Editorial. Crónica seudomusical

«…No cabe duda: ¡Es un vapor!
Y en las calles poco concurridas −a no ser por los zopilotes− y nada bulliciosas de la heroica Veracruz no se oye más que este interesante diálogo entre los comerciantes, que se visitan en mangas de camisa:
—¡Está a la vista el inglés!
—¿Ah?…
Todos, por supuesto, saben ya la noticia, pero no pueden menos que comunicársela recíproca, ingenua y maquinalmente, lo mismo que estamos haciendo nosotros en México…»

Alfredo Bablot


  • Alfredo Bablot

    Alfredo Bablot

    Alfredo Babblot D’Olbreusse nació en Burdeos, Francia, y llegó a México en 1849, como secretario de la cantante inglesa Ana Bishop. Musicólogo, compositor y periodista, decidió quedarse en México hasta su muerte, que ocurrió en Tacubaya el 6 de abril de 1892.

    Participó activamente en la ciudad letrada mexicana y fundó varias publicaciones periódicas, por ejemplo con René Masson estableció El Daguerrotipo (1850-1851), que después pasaría a llamarse El Telégrafo, periódico combativo que utilizó la caricatura como “arma política”. Asimismo, El Daguerrotipo reunió las piezas musicales compuestas por Bablot: El profeta, cuadrilla brillante, y La flor de México, contradanza, al igual que otras composiciones hechas para el homenaje a Adelaida Reistori, el Vals Bablot y la marcha Libertad. Por otra parte, con Ignacio Ramírez creó El Clamor Progresista, publicación que apoyó la candidatura política de Sebastián Lerdo de Tejada.

    De 1871 a 1878 Alfredo Bablot fue propietario de El Federalista, periódico fundado por Manuel Payno, donde participaron escritores mexicanos de mayor renombre como Vicente Riva Palacio, Francisco Sosa y José Tomás de Cuéllar, al igual que periodistas en ciernes. Bablot también colaboró en El Siglo Diez y Nueve desde 1855, aunque su nombre aparece registrado hasta 1856. En ese periódico escribió distintas secciones dedicadas a la música, por ejemplo la “Crónica Seudomusical”, las “Crónicas Musicales” y “Plumadas a Troche Noche”, además de redactar otros textos para La Nación (1873-1874). Firmó sus colaboraciones con los siguientes seudónimos: Flora, Oderfla, Oterpo, P. y Proteo.

    Alfredo Bablot estrechó lazos con las figuras literarias y culturales del momento, participó en diferentes asociaciones y ganó el respeto y la admiración de los intelectuales contemporáneos. Por último, dirigió el Conservatorio Nacional de Música y Declamación (1881-1892) y fungió como secretario de la Comisión Mexicana en la Exposición de París (1889).

  • Proteo [Alfredo Bablot], “Editorial. Crónica seudomusical”ElSiglo Diez y Nueve, 7a. época, año xxx, t. 52, núm.9609 (30 de abril de 1871), 1-2.

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