«Se llegó a saber en México que el japonés más ilustre fumaba opio, comía ratones y usaba trenza de brocado y del tubor de kaolín… Entre el John Chinaman más hediondo y degenerado y el emperador Taiko-Sama, no había para Seguir leyendo La mujer japonesa
«Yo no soy de esas mujeres que tu crees que «se comen el mandado»; en primer lugar, que ni me quiere; nomás lo de hacer para burlarse de mí; en segundo lugar, se te ha dedicado mucho a ti y Seguir leyendo Cartas de Mujeres. Una satisfacción
«Y la feria continúa cada vez más animada. Tacubaya es la ciudad de la sota, se juega allí hasta por intención del que da su limosna; por todas partes hay garitos, por doquier timbas; el dinero se evapora de las Seguir leyendo Charla de los Domingos
«¡Dichosos los que tienen novia! Cada baile en que me encuentro no hace más que despertarme una sincera envidia por las parejas arregladas, que es lo que abunda en tales sitios. Las sigo, procurando no ser notado, para ver si Seguir leyendo El baile de Minería
«El infeliz novio, sudando, con los carrillos colorados, el chaleco hecho un costal, pues se le han reventado las cintas, remata las tenazas, la parrilla, la cuchara de menear la lumbre, tres sartenes y un cacito, la jaula del perico, Seguir leyendo Las vendutas